Desataron la Represión
Fernando Ramírez López.
Para los maestros en pie de lucha
“En la memoria antigua de Mesoamérica, Teotihuacán es el lugar de los orígenes, la cuna donde se crearon los saberes que le dieron lustre a la condición humana”.
Enrique Florescano.
Quetzalcóatl y los mitos
fundadores de América.
“La historia es el testimonio de la decadencia del hombre, de un desertor de la vida de sucedáneos (poseer, poder, progreso científico) sustitutos de los verdaderos valores y de las auténticas funciones y actividades vitales. Con el llamado progreso, el hombre ha perdido más de lo que ha ganado”
Reynaldo Suárez Díaz.
La educación.
Maestros del SNTE se sumaron a la CNTE.
En un país hundido por trombas y ciclones, que en la destrucción de su infraestructura hidráulica y carretera se advierte la mala construcción y corrupción con la que fueron realizadas; todavía es hora que no dejan de resonar los golpes policíacos en contra de los miles de maestros que el viernes 13 de septiembre fueron desalojados violentamente del zócalo capitalino, a fuer de que el Presidente tenía que tañer la campana de Dolores la noche del 15 y el ejército desfilar pomposamente el día 16, aniversario por cierto triste de la Independencia de México.
Pobres explicaciones en un país que se está incendiando y donde esta acción punitiva lo único que habrá de lograr es que al desatar la represión, patearon el avispero y las contradicciones sociales se agudizarán profundamente.
Confusión es el término que explica lo sucedido, en torno a una reforma educativa que ya fue aprobada por el Congreso, pero que no contiene en sí una definición sobre el marco de referencia de la misma, porque contiene muchos agregados menos el perfil que requerimos para salir del subdesarrollo.
Esta reforma hoy lo sabemos, es de carácter administrativo y laboral, no educativo.
De poco sirvieron los foros realizados, si lo que se demanda es una cirugía mayor que defina la filosofía, contenidos y correspondencia con las variables del crecimiento económico y el desarrollo científico y tecnológico.
Todo esto trae como consecuencia la inevitable transformación del modelo de sindicalismo educativo, que durante décadas sirvió como instrumento de control a los gobiernos en turno.
Enrique Peña Nieto.
Más allá de la molestia que generaron los maestros de la Coordinadora a los habitantes de la Ciudad de México por sus marchas y plantones, el verdadero telón de fondo es que Peña Nieto ha demostrado una absoluta falta de sensibilidad e inteligencia para resolver el asunto, es por eso que como gorila recurrió a los golpes y a la violencia.
La crisis que vive México es añeja, es una crisis política tanto o más que económica y financiera.
Como en este país el poder se encuentra deslegitimado las consecuencias de sus errores en el tratamiento de la problemática, lo aleja cada vez más del real poder ciudadano. Los inversionistas nacionales y extranjeros solo confían en una economía que tenga una moneda sólida y consecuentemente estabilidad política.
La independencia nacional no es aislamiento, mucho menos soportar la rapiña de los cuadros gubernamentales y sobre todo de los gobernadores estatales.
México debe entender con madurez que no está solo en el mundo, que debe mirar no solo la influencia de otros países sino la reciprocidad de un mundo globalizado e intercomunicado al instante.
La imagen desastrosa de la represión al magisterio en el instante mismo que sucedió, recorrió el mundo y en consecuencia la opinión internacional desfavoreció al gobierno, generando suspicacia por que no han sabido y no han podido resolver un problema de características domésticas, es decir si no tienen la capacidad para resolver los planteamientos de grupos asalariados, mucho menos los de aquellos que ni con trabajo cuentan.
Miguel Ángel Osorio Chong.
Si no se cuenta con un Secretario de Gobernación que tenga la capacidad de sostener la paz social, menos lo será el presidente Peña para convencer a los capitales internacionales de venir a México a invertir; por que sobra decir que no existen soluciones para problemas multicitados como el narcotráfico, la rapiña oficial y los grupos desestabilizadores.
El viejo sistema mexicano siempre ha sido proteccionista de un sector privado que ha vivido de los privilegios que le arrancan a la complacencia venal y asociativa de un estado corrompido sin columnas para salir del estancamiento económico y dependencia del exterior.
Lo cierto hoy, es que ni los gobierno del PRI y del PAN han sabido conducir este difícil navío y no lo han hecho porque sus conductores carecen de la capacidad elemental de saber cómo se hace la política.
Desconocen el término de los cuadros emergentes y llenos de pavor la tecnocracia se estremece, no dialogan para convencer y crear instituciones sólidas, sino para perpetrarse como sistema, que tuvo su momento pero que hoy requiere una adecuada modernización, a riesgo de hacerlo caer en un abismo impredecible.
Sabemos el nivel de dependencia de la economía norteamericana, pero no debemos seguir sujetos a su caprichosa conducción, el propio Barack Obama ha dado muestras suficientes en el caso Sirio de cambiar de rumbo, porque así lo requirió y de una casi inminente invasión, negocia ya la entrega del armamento biológico.
Esa es la sagacidad que tuvo Maquiavelo, Napoleón, Maurice Joly, Sun Tzu, Miliband, Duverger y Jesús Reyes Heroles en su momento para redefinir el rumbo de la historia.
La impresión que en la actualidad manifiestan los políticos mexicanos, es de ser cuadros que obedecen a niveles de abyección al presidente, y que a más de buscar prebendas personales no atinan a dar respuestas a los más de 110 millones de habitantes de éste país.
El gobierno no ofrece nada para reducir nuestro déficit social, cerrar las brechas internas entre ricos y pobres o para crecer falta incorporar la cultura de una nueva praxis política.
Tenemos que nacer de nuevo, sin dejar de vivir nuestras brechas, como lo son la desigualdad entre importaciones y exportaciones, crecimiento y desatención a grupos vulnerables y de pequeños productores, necesidad de mayor inversión interna y el crecimiento de nuestro producto interno bruto.
Lo cierto es que hasta ahora, los gobiernos establecidos no han sabido democratizar el sistema político, sobre todo si entendemos que el futuro le pertenece a la democracia al decir de Jean Francois Reveló y no a regresiones arcaicas y seudo revolucionarias como las recientes. La represión en contra del magisterio no es más que un síntoma de la decrepitud del sistema.
Se dice que una democracia enferma se degenera y se destruye a sí misma, pero las enfermedades de las democracias no son enfermedades de la democracia. Provienen de la parte no democrática que subsiste.
Dicho de otro modo, las enfermedades de la democracia son en realidad el resultado del incumplimiento a la democracia, de una democracia insuficiente y no de la democracia misma.
Miguel Ángel Mancera.
La única ventaja de la crisis social, económica, financiera y política que vivimos hoy es que nos obliga a repensar la realidad.
Hay que reflexionar no solo para señalar culpables, sino para definir objetivos altruistas y esbozar programas de crecimiento reales.
Nuestra economía tiene que crecer a una tasa anual de 7.5 por ciento, no solo no se ha alcanzado, sino que incluso hemos decrecido.
El programa económico expuesto por el gobierno es recesivo, a tal grado que solapadamente ha tenido un manifiesto subejercicio presupuestal para este 2013.
En nuestra política la imagen proyectada por seudo líderes como Carlos Romero Deschamp’s en PEMEX, son el fiel espejo de un gobierno ineficaz.
Nos falta incorporar la cultura del cambio real, evitar el doble lenguaje y sobre todo hacer válida la autoridad moral, no la represión como elemento de intercambio, las ideologías tradicionales tienen que ser sustituidas por la práctica y el compromiso social, para ventilar soluciones y ver el presente y el futuro desprotegidos de ambiciones personales, este país y su gente merece ser tratada como tales, no como inductores para la perpetración del poder a cambio de espejitos.
Es la hora del cambio, constituyamos una nueva era colectivamente.
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